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Un rincón laberíntico de roca, bosque y agua
El Cañón de Añisclo, con sus vertiginosas cascadas, frondoso bosque y sensación de estar en un lugar único, es parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido desde 1982. Este majestuoso e incomparable cañón, tallado por el violento río Bellós, presenta un paisaje de gran belleza y singularidad.
Acceso y rutas de senderismo
Para llegar al Cañón de Añisclo, desde la población de Escalona, se toma el desvío hacia el cañón y se sigue la carretera hasta el aparcamiento de San Úrbez (Ereta de Biés). Pasarás por el estrecho desfiladero de las Cambras antes de llegar al puente de San Urbez, que se eleva 30 metros sobre el río. Cerca se encuentra la ermita de San Úrbez, donde vivió el santo y pastor en el siglo VIII.
Desde el entorno de San Úrbez, se pueden realizar varias rutas de senderismo, como el Puente del Río Bellós – Río Aso, Sercué, La Ripareta y Fuen Blanca. También se pueden visitar otros lugares de interés en la zona, como la cueva del molino de Aso, el mirador de Buerba y las localidades cercanas de Puyarruego, Vió, Nerín y Fanlo.
Un paisaje de contrastes
El Cañón de Añisclo ofrece un paisaje lleno de contrastes, desde las inmensas paredes verticales donde el pino negro desafía las leyes de la naturaleza, hasta el denso y diverso bosque que se extiende en la base del cañón. El río Bellós, con sus aguas oscuras o verdes según la luz, refleja el entorno y crea un silencio de templo en este impresionante lugar.
En la parte alta del cañón, el paisaje cambia y se convierte en una cuenca glaciar que asciende hacia el Collado de Añisclo. Desde lo alto, se puede apreciar la intensa fracturación de las enormes masas rocosas y la belleza del gran bosque en su conjunto. Este paisaje, a la vez salvaje e inigualable, parece un sueño maravilloso en medio de las montañas.
Flora y fauna del Cañón de Añisclo
La riqueza biológica del Cañón de Añisclo se debe a la variedad de ecosistemas presentes en la zona. La flora y fauna del cañón son muy diversas y representativas de la región de los Pirineos. Se pueden encontrar desde bosques de hayas y abetos en las zonas más húmedas, hasta pinares de pino negro en las alturas, que crean un paisaje único y diverso.
En cuanto a la fauna, el cañón alberga una gran variedad de especies, algunas de ellas emblemáticas como el quebrantahuesos, el águila real y el buitre leonado. También es posible encontrar mamíferos como el corzo, el jabalí y el zorro, así como una gran cantidad de especies de aves, reptiles e insectos que habitan en este entorno protegido.
Recomendaciones para la visita
Antes de adentrarte en el Cañón de Añisclo, es importante informarse sobre las condiciones meteorológicas y las rutas de senderismo adecuadas a tu nivel de experiencia. Puedes hacerlo en el Punto de Información de Escalona, donde te proporcionarán información sobre las rutas y otros lugares de interés en la zona.
Recuerda llevar calzado adecuado y ropa cómoda para la actividad, así como suficiente agua y alimentos. Es importante también tener precaución en ciertos puntos del cañón, especialmente al asomarse al río y en zonas de desniveles pronunciados.
Por último, ten en cuenta que la carretera que va de Escalona a San Úrbez es de sentido único durante todo el año. Para salir del cañón, puedes seguir la carretera de Buerba y Vió, que regresa a Escalona, o bien seguir la que se dirige a Sarvisé por Fanlo, ambas de doble sentido.
Un lugar para reconectar con la naturaleza
El Cañón de Añisclo es un destino ideal para aquellos que buscan reconectar con la naturaleza y disfrutar de paisajes impresionantes. Ya sea caminando por sus senderos, explorando sus cuevas y miradores, o simplemente contemplando la belleza del entorno, este rincón de los Pirineos te brindará una experiencia inolvidable en un escenario único e incomparable.
Información de interés para visitas
- Apertura: todo el año
- Precio: acceso libre
- Aparcamiento: regulado en temporada alta
- Teléfono: 974 48 64 72 (Centro de visitantes Torla)
- Email: ordesa@aragon.es