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La vía ferrata de Sorrosal se ubica en el umbral del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Broto, provincia de Huesca, España. Se puede acceder fácilmente a pie desde el centro del pueblo.
Se extiende a lo largo del cañón creado por el río Sorrosal justo antes de su confluencia con el río Ara, sobre formaciones rocosas de tipo "Flysch", destacándose por ser una de las rutas de ferrata más impresionantes de España.
Presenta un nivel de dificultad K3, lo que implica que no es necesario contar con experiencia previa para realizarla, aunque es crucial no padecer de vértigo. Está recomendada para un amplio espectro de personas.
Es esencial vestir adecuadamente con ropa y calzado apropiados para montaña o similar para llevar a cabo esta actividad.
Recorrido de la vía ferrata del Sorrosal K3 en broto
En la vía ferrata de Sorrosal, de categoría K3 y situada en Broto, el trayecto comienza atravesando el impresionante anfiteatro natural formado por el curso del río. Durante esta etapa inicial, los participantes tienen la oportunidad de admirar dos impresionantes cascadas, cada una con una caída libre de 40 metros. El recorrido alterna entre secciones verticales y horizontales, que aunque no presentan grandes desafíos, requieren atención constante para evitar resbalar en el lodo o ser golpeado por piedras desprendidas.
Inicio de la ruta por Cascada de Sorrosal
El inicio de la ruta se localiza en el aparcamiento cercano al centro de salud de Broto, desde donde emprenderemos una caminata de aproximadamente 5 minutos por un sendero que nos guiará directamente hacia las cascadas de Sorrosal.
Primera parte
Después de aproximadamente 25 a 30 minutos de recorrido, se alcanza un punto de reposo junto a un pino solitario. En este lugar, se puede disfrutar de la vista hacia una poza natural, que sirve de cuenca receptora para el agua proveniente de la primera cascada.
Escaleras de ferrata Sorrosal
Tras el descanso, el recorrido entra en su sección más vertical, consistente en cinco tramos consecutivos de escaleras metálicas. Este segmento conduce directamente a una "cueva" o túnel, un paso artificialmente excavado en la roca que históricamente se utilizó para desviar agua hacia el pueblo vecino de Oto. Durante el verano, no es raro encontrar que el agua fluye a través de este tramo, ofreciendo a los aventureros la oportunidad de avanzar haciendo uso de la técnica de oposición, siendo cuidadosos de no resbalar ("capuzar") o, alternativamente, quitarse el calzado para refrescar los pies en el agua. Esta parte se extiende aproximadamente por 30 metros.
Una vez que se emerge de la cueva o mina, es crucial volver a asegurarse al cable de seguridad antes de proceder. Este punto marca la entrada a la sección más pintoresca de la vía ferrata, prometiendo vistas y experiencias aún más memorables.
Cañón de Sorrosal
El tramo del río Sorrosal discurre por un angosto cañón adornado con una serie de cascadas y charcas, creando un encantador flujo de agua. Cruzaremos un puente tibetano para continuar nuestra aventura.
Descanso y Chapuzón
Al concluir nuestra travesía por el cañón, aproximadamente después de 20 minutos, encontraremos un lugar idóneo para descansar, perfecto para un almuerzo al aire libre o incluso para disfrutar de un refrescante baño en las pozas situadas aguas arriba.
Fuera del Cañón
Una vez reanudada la marcha después del descanso, el camino nos lleva fuera del cañón, por un terreno más abierto y soleado. Avanzaremos superando varios tramos cortos hasta adentrarnos en un hermoso bosque de robles y pinos, por donde el sendero continúa hasta alcanzar la última sección de la ferrata. Aquí, una franja erosionada en el flych nos ofrece vistas espectaculares del valle de Broto, el río Ara, y el inicio de nuestra ruta.
Fin de la Ruta
Al cabo de unas dos horas, aproximadamente, concluiremos nuestra experiencia en la vía ferrata de Sorrosal.
Regreso al Inicio
Desde el final de la vía, seguiremos el camino hasta conectar con el PR (Pequeño Recorrido) que enlaza los pueblos de Fragen y Broto. Tomaremos el desvío a la derecha para regresar al punto de partida, completando así una ruta circular.
La vía ferrata de Sorrosal es, indudablemente, una actividad imperdible para quienes visiten el Pirineo de Huesca y la zona de Ordesa. Para una experiencia óptima, se recomienda realizarla con la compañía de un guía.
Dificultad de la vía ferrata Sorrosal
La clasificación de dificultad para la vía ferrata Sorrosal se establece en K3, según la escala de escalada que va de K1 (más fácil) a K6 (más difícil), situándola en un nivel intermedio. Aunque no se requiere experiencia previa en ferratas para enfrentarse a ella, es fundamental no padecer de vértigo. Esta ruta está recomendada para un amplio espectro de participantes. El factor que puede contribuir a mayores dificultades a los participantes de esta ruta puede aparecer en el desafío mental que suponen ciertos tramos, como la escalera.
Requisitos para el recorrido de la vía ferrata del Sorrosal en Broto
- No recomendado para personas que hayan cumplido 70 años.
- No adecuado para niños menores de 12 años.
- Inadecuado para aquellos que sufren de mal de altura.
- No es conveniente para individuos con fobia a las alturas.
Material necesario
Al contratar la excursión para recorrer la vía ferrata del Sorrosal, se proporciona un arnés equipado con un absorbedor de energía y mosquetones específicos para vías ferratas, garantizando seguridad en caso de caída. También se facilita un casco, guantes y seguro. Recomendado llevar agua y algún snack.
Además de lo indicado, también es recomendable llevar calzado adecuado para rutas de senderismo por montaña tipo botas con suela de goma y buen agarre, que evita resbalones y ofrece protección contra golpes y torceduras en terrenos irregulares.
Precio de la vía ferrata del Sorrosal
Realizar la vía ferrata del Sorrosal tiene un costo aproximado de 50€. Este precio incluye el acceso y el uso de todo el equipo necesario para la actividad. Puedes leer los costes y detalles aquí.