Vías Ferratas de Ordesa, Monte Perdido y Torla

Las vías ferratas de Ordesa y Monte Perdido, incluyendo los recorridos de Torla y Broto, son rutas que abarcan tanto terrenos verticales como horizontales, equipadas con una variedad de elementos como pasamanos, grapas y puentes colgantes. Estas instalaciones posibilitan el acceso seguro a áreas de difícil alcance para aquellos que no están familiarizados con la escalada.

La seguridad en estas rutas es proporcionada por un cable de acero o línea de vida que recorre toda la instalación. Al avanzar, nos aseguramos con una baga de anclaje disipadora, lo que nos permite progresar con seguridad. Para disfrutar de esta emocionante actividad en la montaña, se recomienda contar con la guía de profesionales como, quienes garantizan la máxima seguridad.

Las vías ferratas son adecuadas para grupos de amigos o familias, ya que existen diferentes niveles que las hacen aptas tanto para niños como para adultos.

Vías Ferratas de Ordesa, Monte Perdido y Torla

Clasificadas las vías ferratas en tres niveles: bajo, medio y alto. Esta clasificación se basa en la longitud de la ruta, el tipo de pasos que se encontrarán y la altura alcanzada durante la travesía.

Vías ferratas con dificultad baja

Vía Ferrata de Los Duendes del Sorrosal

La Vía Ferrata de Los Duendes del Sorrosal, en Broto, ofrece una aventura junto a la majestuosa Cascada del Sorrosal. Ideal para familias y niños, de nivel K1, incluye senderos y peldaños con una duración de 1h30min. Los guías aseguran la diversión y seguridad, brindando conocimientos sobre geología. Una experiencia única en el corazón de los Pirineos.

Duración aproximada: 2 horas.

Vía Ferrata de Santa Elena

La Vía Ferrata de Santa Elena, ubicada en el Valle de Tena, ofrece una aventura de nivel de iniciación perfecta para familias. Equipada con grapas metálicas, facilita la progresión segura de los niños. El recorrido lleva a la Ermita de Santa Elena, con vistas a bosques frondosos y sitios históricos como trincheras y un bunker de la Guerra Civil. Combinada con el Barranco de Gorgol, promete un día de diversión para toda la familia.

Duración aproximada: 2 horas.

Vías ferratas con dificultad media

Ferrata de Escarrilla

La Vía Ferrata de Escarrilla, también conocida como del Escuacho, ofrece una experiencia única en el corazón del valle de Tena. Dividida en dos secciones, esta ruta de nivel medio (K3) y opcionalmente K4, es apta para mayores de 10 años. Atraviesa una garganta sobre el río Gallego y permite explorar la geología de los Pirineos. Después de cruzar el puente, ascendemos un muro desafiante y atravesamos un bosque de boj antes de enfrentarnos a un imponente farallón vertical. La ruta incluye un sendero de regreso y opcionalmente un tramo K4 para mayores de 14 años y deportistas. Puedes combinarla con el barranco de Gorgol para una jornada completa.

Duración aproximada: 2 horas.

Vías ferratas con dificultad alta

Vía Ferrata de la Foradada del Toscar

La Vía Ferrata de la Foradada del Toscar, ubicada en las Agujas de la Foradada del Toscar, cerca de Aínsa y a una hora de Torla, ofrece una experiencia vertical y desafiante. Dividida en dos zonas, combina tramos aéreos con chimeneas y puentes tibetanos. Ideal para quienes tienen experiencia previa en ferratas o escalada. El retorno, a través del bosque y pedreras, cuenta con cuerdas para facilitar el descenso.

Duración aproximada: 3 horas y media.

Vía Ferrata Croqueta de Obarr

La Vía Ferrata Croqueta de Obarra, en Beranuy, cerca del Monasterio de Obarra, ofrece un desafío para aquellos con experiencia en ferratas o escalada. Con un recorrido ascendente por un espolón de agujas, este nivel K4 incluye puentes tibetanos y agarres naturales en tramos con desplomes. El retorno es un agradable paseo por el bosque hasta Ballabriga. Con vistas al Congosto de Obarra, esta ferrata es ideal para los amantes de la aventura. Orientada al sur, es apta incluso en invierno.

Duración total aproximada: 4 horas.


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